El 21 de septiembre de 2021, ANCAP anunció una asociación estratégica en el área del cemento pórtland, tras el análisis de seis escenarios económicos posibles para seguir con el negocio, todos inviables, en un mercado que se compone de la siguiente manera: ANCAP 38%, Cielo Azul 8%, Charrúa 5%, Artigas y CNC 49%.
El Presidente de ANCAP, Ing. Alejandro Stipanicic, consultado por Diario El Día, expresó que ANCAP produce 290.000 ton/año de cemento pórtland de las 800.000 del país y que esa unidad de negocio no es rentable, a pesar de haber aplicado cerca de 300 millones de dólares en obras industriales.
En este marco, dijo que en su conjunto ANCAP no pierde dinero, al contrario, en el primer semestre de este año, a pesar de todo, con atrasos en el ajuste de precios desde 2018, se ganaron USD 39 millones; sin embargo, los resultados de pórtland arrojaron una pérdida de USD 1,7 millones en ese período. Para analizar el negocio de Cementos y Cal, debe considerarse en conjunto a los resultados de la unidad pórtland de ANCAP y de la subsidiaria Cementos del Plata (empresa que comercializa y distribuye cementos, clinker y otros productos elaborados por la División Pórtland de ANCAP).
Sin embargo, para ANCAP ésta línea de negocio presenta resultado deficitario desde hace más de 20 años, lo que repercute negativamente en el costo de los combustibles, negocio central de ANCAP.
Además, el Organismo entiende totalmente injustificado terminar las inversiones planificadas como consecuencia de malas decisiones del pasado; hoy hay un horno sin instalar, una planta obsoleta y con problemas mecánicos y otra que, a pesar de fuertes aportes de dinero usa una tecnología que no es moderna ni eficiente. El problema central es que no hay dónde vender el producto que se pueda elaborar.
La unión para incorporar inversión privada permitiría reposicionarse de forma ventajosa local y regionalmente, para defender la participación del mercado del pórtland ANCAP, negociándose por las reservas mineras, las instalaciones industriales existentes, los equipos sin uso y el uso de la marca ANCAP en el mercado local e internacional. El plazo en que se espera avanzar es de un año.
Considerando que en medios masivos de comunicación de plaza se publicaron los nombres de las empresas que estarían interesadas en asociarse y el origen de sus capitales, el Ing. Stipanicic fue consultado al respecto y fue categórico, expresando que es información confidencial.
No es un dato menor que preocupa a las autoridades que se contemplen las fuentes laborales del sector en una eventual asociación; el sector estatal cuenta con 220 funcionarios permanentes, 75 contratos de función pública y unos 200 tercerizados en empresas contratistas. Para el Ing. Stipanicic, en el proceso licitatorio se buscará incentivar a que el privado contrate a la mayor cantidad de gente posible de las plantas de producción de pórtland, donde no cabría ninguna pérdida de puesto laboral.
La posición del sindicato.
Tras el anuncio, FANCAP rechazó la posible asociación con privados, en el entendido de que es un intento privatizador, que confirma un proceso de desmantelamiento del ente. Según los detractores, este proceso comenzó con el cierre del proyecto productivo de ALUR, en Pueblo Belén.
Desde el sindicato indicaron que ANCAP entregará al socio las fábricas, los recursos naturales y la gestión en un porcentaje mayoritario, lo que constituye una privatización, determinando una pérdida masiva de puestos de trabajo.
Los trabajadores refirieron a que está vigente el resultado de los referéndums de 1992 y 2003 para mantener a ANCAP estatal y pública.
Congruencia de Estado contra incoherencia opositora.
Las pérdidas de ANCAP las paga toda la sociedad. Resulta vital la asociación y reposicionamiento del sector pórtland.
No cabe duda que las reservas son y serán del Estado; si se piensa en un negocio regional que ANCAP no puede realizar, obviamente que el privado debe tener el control, sin embargo, en Uruguay deberá usar la marca ANCAP y mantener las actividades industriales en Paysandú y en Minas.
El sindicato parece tener como una de sus preocupaciones apoyar el proceso de fortalecimiento que pretende el PIT-CNT, a partir de la campaña de recolección de firmas para establecer el mecanismo de referéndum contra la LUC.
Partiendo de una meta mínima, como podría ser ensombrecer con postulados erróneos una asociación estratégica, coadyuvaría al fortalecimiento de una meta máxima de la central sindical, que es articular en el cuestionamiento de una Administración de gobierno.
Vemos aquí la unificación de fuerzas inquisidoras y desafiantes a un modelo político-económico establecido.
De surtir el efecto esperado, cualquier cuestionamiento que se pueda asociar a consultas populares, inevitablemente remite al tema de la LUC y/o a captar al ciudadano mal informado o indeciso. De hecho, diversos actores de la oposición al gobierno abordan temas donde encuentran su fortaleza, quitándolos del ámbito formal, que es el de la democracia representativa, y llevándolos al área de las movilizaciones.
Desde esta realidad, para fortalecer la unidad, se apreciaría el aporte de cada gremio, como el caso de FANCAP. Se busca el cuestionamiento a un sistema y dejar instalada la idea de que las políticas de la actual oposición son una mejor propuesta para el País.
Sin dudas, el binomio PIT-CNT – Frente Amplio propugna grietas que determinan una obstrucción y/o un enlentecimiento del desarrollo de Uruguay.
Para un modelo País razonable, un Estado moderno debe elaborar y ejecutar políticas que faciliten el desarrollo de las empresas en los mercados para lograr el crecimiento económico y la generación de riqueza, que permitiría luego implementar políticas sociales.
La asociación con privados en el área del cemento no admite dilaciones. Sin dudas, es mejor que un inversor ofrezca oportunidades de mercado que tener una riqueza que no ofrezca bienestar a la sociedad. Es necesario rescatar la industria del cemento de ANCAP luego de tantos años de decisiones irresponsables que no solo no trajeron soluciones sino que agravaron el costo de la industria de la construcción del Uruguay, en beneficio de la competencia privada en la producción de portland.
Como dijo Willy Brandt: “tanto mercado como sea posible, tanto Estado como sea necesario”.-